Para los que llevamos ya décadas en esto, si tiramos la vista atrás, quizás muchos de nosotros coincidamos que pocas veces hemos vivido épocas tan doradas como la que vivimos en los años de la generación de PS2 y Xbox. Aunque las cosas han ido evolucionando y es verdad que el salto gráfico es donde más se nota el paso de los años, a muchos nos queda ese regusto de que en esa época los juegos era, sobretodo, entretenidos. No necesitábamos de grandes mecánicas ni enrevesados mundos abiertos, sólo nos queríamos divertir. Y si me acompañáis en este análisis de Akimbot en Xbox Series X veréis como aún quedan juegos con las reminiscencias de ese espíritu.
Lanzado el pasado 29 de agosto en PC y consolas de actual generación, el juego ha sido desarrollado por Evil Raptor y editado por Plaion. Nosotros hemos podido jugarlo en Xbox Series X y he de decir que estamos, sobre todo, ante un juego entretenido.
A nivel de historia, la verdad es que es posible que no conectes con la propuesta que se nos presenta. Pero basta para cumplir su propósito argumental y servir de excusa para la jugabilidad endiablada y frenética. En Akimbot tomaremos el papel del robot Exe que, acompañado por su recién encontrado “amigo” Shipset, vivirán la lucha clásica contra el malvado de turno, en esta ocasión llamado Malware.
Análisis Akimbot: Hora de salvar la galaxia
Con el fin de intentar evitar la destrucción de la galaxia, la trama nos tiene preparado algún giro de guion que si bien es algo ya visto en varios juegos, no deja de añadir ese extra necesario para que el juego se siga desarrollando durante las 10 horas que te puede durar (duración que se ampliará en un par de horas más si decides explorar los escenarios a conciencia en busca de coleccionables).
Realmente la historia pasa a un segundo plano porque lo que nos interesa aquí es su jugabilidad. Y aquí no te defraudará. Siendo muy similar a otros títulos de los años 2000 como Ratchet & Clank, el juego mezcla secciones de plataformas y acción casi a partes iguales. Además, también manejaremos algún vehículo que otro para o bien seguir con las plataformas o bien destruir todo lo que se nos ponga por delante.
Un shooter que cumple
En su vertiente de shooter, el juego cumple y es entretenido. Tendremos un total de hasta 7 armas. 3 de ellas las iremos recibiendo en los primeros compases del juego. Cada una de ellas tendrá asignado un botón de la cruceta para usarla. Pero el 4º botón será para usar un arma especial que previamente debes haber adquirido en la tienda para poder usarla. Ésta última, a diferencia de las demás en las que la munición es inifinita y sólo deberemos vigilar que no se recaliente, sí que tendrá un medidor de munición que se deberá ir rellenando a base de muertes.
Las armas son variadas, pero si que creo que el hecho de no poder cambiar libremente el arma especial le lastra un poco. Dicha arma sólo la podrás equipar cuando llegues a una tienda, y estás no serán muy frecuentes, por lo que no podrás cambiarla a discreción.
Un aspecto que me ha resultado muy acertado es el hecho de que para recargar nuestra barra de salud deberemos disparar a pequeños “objetos” voladores que habrá esparcidos por el escenario. Eso le añade un extra de tensión al ser algo más difícil que recoger loot o regeneración automática.
Plataformas sencillas pero efectivas
Pero no todo serán disparos, la otra gran pata sobre la que se sustenta el gameplay, las plataformas, están igual de bien resueltas que su apartado shooter. Podrás hacer un doble salto y un dash. Y ello nos bastará para tener segmentos en los que afinar bien el salto y el timing si no queremos caernos o morir por las distintas trampas que tendrán los escenarios. Además tendremos posibilidad de un desplazamiento por pardes y usar un gancho en ciertos segmentos. En definitiva, los controles responden bien y el movimiento del protagonista es suave y bien ejecutado.
Tendremos además en ocasiones que resolver algún minijuego para hackear ordenadores que abran puertas. Desde el mítico juego del trilero o la serpiente, también habrá algunos en los que seguir una secuencia de botones, por ejemplo. Todos ellos con un contador que llega a 0 y te hará reiniciar el puzle. Y a veces tocará resolver algún minipuzle para descubrir el código secreto de alguna puerta, pero éstos serán sencillos y bastará con explorar algo el escenario para dar con la clave.
En definitiva, para acabar con la jugabilidad, estamos ante unas mecánicas que se hicieron muy populares en los juegos de los años 2000 pero que no por ello creo que hayan envejecido mal. Puede haber jugadores que tachen el juego de arcaico o desfasado, la verdad que aquí el que escribe se ha entretenido, y mucho.
Audiovisualmente correcto, pero en lo técnico es mejorable
En cuanto al apartado audiovisual, y aunque parece que el juego quiere honrar también esa época en lo gráfico, he de admitir que si que podría mejorarse algo. Sobretodo en el diseño de algunos escenarios, algo simples y ramplones. Por suerte, la cantidad de efectos especiales y explosiones no será escasa y añadirá riqueza a los mismos.
Donde si tengo más quejas es en el apartado técnico. Aún jugándolo en Xbox Series X (la consola más potente sobre el papel), he notado durante todo el juego un tearing bastante acusado. Es obvio que para unos jugadores será más molesto que para otros, pero lo que no admite duda es que viendo la potencia de la consola y los gráficos poco demandantes de Akimbot resulta cuanto menos raro que suceda eso. Entiendo que es un problema del port del juego de PC a consolas, y que es posible que se solucione en un parche futuro, pero es el aspecto que más me has sacado fuera de lo que considero una experiencia muy positiva.
Análisis Akimbot: conclusiones
A modo de resumen, recomiendo Akimbot para todos aquellos que gusten de disparos y plataformas casi a partes iguales y que lo único que quieran es un título entretenido donde, además, no faltará el humor macarra. A pesar de un apartado técnico mejorable, el juego entretiene durante unas 10 horas y sirve para rememorar esos juegos de los años 2000 en los que no necesitábamos “graficazos” y sólo buscábamos pasar una buena tarde.
Pro.
- Entretenido y directo
- El humor que destila
Contra.
- Apartado técnico mejorable
- Falta de innovación
